Active senior bearded man listening music on white headphones in bus

A veces basta con darle al “play” para que todo a tu alrededor cambie. Pero no hablamos de canciones con letra. La música instrumental, especialmente la lenta y sin palabras, crea espacio. No tienes que escucharla activamente, simplemente es. Escuchar una composición así mientras haces la limpieza, lees o incluso das un paseo nocturno es como sumergirte en un ritmo diferente. El cerebro se relaja, la respiración se ralentiza y el cuerpo parece adaptarse a la paz. Para los hombres que a menudo viven en tensión, esta es una forma sencilla pero efectiva de recuperar el equilibrio. La música sin palabras no impone un estado de ánimo. Da espacio a tus propios pensamientos, al silencio interior. En esos momentos, puedes escuchar algo importante: sobre ti mismo, sobre el día, sobre tus necesidades. Y cuando esto se convierte en una práctica regular, surge un nuevo nivel de apoyo. Porque incluso en un mundo ruidoso, puedes encontrar tu silencio. Lo principal es saber dónde buscarlo.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *